Un Encuentro Con W. (31 de Mayo de 2014)

Iba completamente distraída, emocionada, agradecida, feliz e inquieta por la agradable compañía con la que compartí casi toda la noche, mi mente divagaba en pensamientos e inquietudes suscitadas por la conversación anterior, y como el camino lo recorro mecánicamente no me fijaba en lo que sucedía a mi alrededor. 
Hasta que esa figura se puso justo en frente mi, completamente vestido de negro, resaltaba su piel blanca y las cargaderas naranjadas de su morral. Y aunque parezca exageración de mi parte, el es casi perfecto, el color negro resalta su belleza natural, su cabello negro aun húmedo es perfecto y sin necesidad de peinarse queda perfecto, sus ojos grises resaltaban en un brillo hermoso y su tono de voz tan embriagador que es música para mis oídos. 
No pude evitar abrazarme a su cuerpo con fuerza como si hiciera mucho tiempo que no lo viera y como si tal vez nunca lo volviese a ver,  yo no quería separarme de el, mi cuerpo se negaba a alejarse de el, disfrutaba la calidez de su abrazo y su embriagador aroma, pero debía soltarlo.
Y estúpidamente para tratar de alagar aquel furtivo encuentro, le pregunte sobre el, su vida, su trabajo, de donde venia y para donde iba, sus respuestas fueron concretas y simples, debíamos seguir nuestro camino y despedirnos, yo me volví a abrazar a el y disfrutar del contacto de su cuerpo, aspirar su aroma con suavidad para que no lo notara, el cual a pesar del cigarrillo es completamente exquisito, y no me pude resistir, le di un cariñoso beso en la mejilla el cual el me respondió con amabilidad y dulzura haciendo que nuestros besos se encontraran en la comisura de nuestros labios. Mi cerebro hizo conexiones con rapidez y cuando el me soltó le pedí que esperara, el sonrió y dijo un chocolate, le explique porque siempre tengo chocolates, lo recibió con agrado, sus ojos le brillaban y yo estaba extasiada de tenerlo así en aquel momento y poder observarlo y admirar su belleza. 
A propósito me despedí de nuevo de el, lo abrace y quería que ese abrazo fuera eterno y fundirnos en ese abrazo para nunca separamos, cuando el iba a besarme en la mejilla inocentemente moví mi cabeza y  roce sus labios con los míos, fue tan rápido que yo quise mas, le pedí un beso a lo que el sonriendo respondió ya lo robaste y con pena me abrace de nuevo a el acerque mi rostro al suyo y con rapidez, ternura y delicadeza bese sus suaves y fríos labios, y nos separamos, cada uno debía seguir con su camino.
Ojala el supiera lo que siento por el y el sintiera algo por mi.

To: W.O.F.

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