DEDICATED TO: Reencuentros!

Este escrito tal vez deba tener nombre propio y con el retomo un proyecto que ya había comenzado en facebook llamado: DEDICATED TO:...! (Espero poder en los próximos días traer a este blog esos anteriores escritos)

A veces tu memoria puede fallar pero siempre tendrá sus momentos de lucidez y habrán momentos, personas, recuerdos, y vivencias que nunca olvidara, que quedaron gravados en lo mas profundo del subconsciente y que vuelven a colación cuando tal vez un nombre o un objeto los hace revivir; esta tal vez sea uno de las que yo no olvidare y que por estos días he comenzado a recordar, con un matiz un tanto extraño, pero con mucha alegría y cariño.

Mis recuerdos sobre el son vagos, tal vez por el tiempo o tal vez por lo poco que compartimos juntos, pero sin duda hay una historia que no olvidare y que me he dado a la tarea de recordar a fin de escribir estas lineas.

El se acerco a mi en mis años de colegio con una extraña petición; en aquel tiempo mi mente solo pensaba en estudiar y le dejaba el amor a mis enamoradas compañeras de clase. El estaba un tanto nervioso por lo que me pedía, pero como mujer me pude dar cuenta que era un asunto serio, y le di la importancia que a meritaba.

Cuando el me pidió ese favor, pensé que seria difícil: "llevarle saludes a una chica de mi colegio" y en realidad era complicado, por varios motivos entre ellos: la chica no estaba en mi curso y yo la verdad no me la llevaba bien con ella, tal vez porque nuestras personalidades eran tan diferentes como el día y la noche (y sin duda yo era a noche?. Sin embargo, al ver su rostro, su expresión y su nerviosismo cuando me hacia aquella petición, entendí cuan importante era eso para el, pero sobre todo que aquello que el sentía era muy fuerte.

En un par de días me di a la tarea de cumplir su misión, la verdad ... no recuerdo que hice, pero su petición fue cumplida por mi parte, solo se que la respuesta no era muy alentadora y no tenia idea de como darle la noticia, debía encontrar las palabras adecuadas para decirle eso, aquella noticia que rompería su corazón y que tal vez cambiaría muchas cosas (como tal vez las cambio). Una noche hablamos largo y tendido y a pesar de que note su tristeza lo tomo muy bien, recuerdo que pocos días después me acompaño desde el colegio hasta el parque caminando fue una larga charla... y a pesar de las malas noticias en medio yo obtuve una amistad.

Nunca pude entender lo que había en su mente y nunca pude conocerlo, pero sabia que y tenia la certeza de que era un hombre con hermosos y nobles sentimientos y que por encima de todo era valiente y determinado. Y por esas cosas de la vida nos tuvimos que separar, recuerdo una despedida un tanto extraña o tal vez sea una alucinación: el sentado en una la ultima banca del una iglesia, yo lo mire desde afuera mientras pasaba, el parecía tallar algo en la madera y su mirada era triste, pero su rostro me sonreía.

Tiempo después lo volví a encontrar, como por esas cosas del destino nuestros caminos se cruzaron otra vez, ¿por que razón? no lo se, solo se que el hombre que encontré, era muy diferente, completamente diferente al chico que había conocido en el colegio, la vida tal vez le había golpeado con fuerza, era un hombre duro, con unas ideas bastantes fuertes y que yo en medio de mi cómoda vida no entendía, sus sentimientos habían cambiado, y algo hizo que lo viera diferente y en esta ocasión tampoco pude conocerlo otra vez, porque el tiempo fue muy corto y mi atemorizada mente solo quería huir dadas esas características: fuerza, determinación, dureza, firmeza, y demás. No entendí como veía la vida pero sin duda ya no con el amor de antes y menos tan cursi como yo.

Y hoy aun después de mucho tiempo me encontré de nuevo con el, pero esta vez el matiz es diferente ambos hemos cambiado mucho y yo temo que el ya no reconozca nada en mi, nada de la amiga que un día tuvo, pero yo en el he descubierto un hombre que aunque ha sido golpeado fuerte por la vida y por el destino aun tiene en sus venas las pasión de vivir la vida al máximo y que lucha por lo que quiere, sin embargo algunas cosas de el me asustan, pero solo espero que esta vez podamos retomar la amistad que un día quedo a medias y reconocernos de nuevo.

Me alegro mucho que el me encontrara y que me hablara, que me reconociera, me agrada su conversación, su interés en mi y su disposición a hablar.
Santhy... gracias a Dios, a la vida y al destino porque te permitió regresar a mis amigos.