Dedicated To 9: HOGAR, DULCE HOGAR.

HOGAR, DULCE HOGAR.


A veces cuando el mundo presiona y la vida se vuelve difícil, cuando sientes que todo se derrumba y que el mundo se abre a tus pies, cuando ya no puedes soportar más peso sobre tus hombros y sientes que todo se ha perdido, cuando las lágrimas quieren salir y todo se vuelve árido como el desierto, solo hay un oasis al que de verdad quieres llegar y ese es mi refugio, mi fortaleza: MI CASA.
No hay nada mejor que llegar a casa, desde que cruzo la puerta puedo sentir esa tranquilidad, paz y amor, sin necesidad de una sola palabra. Hogar, dulce hogar... al llegar puedes sentir ese calor de hogar, esa comodidad que te brindan aquellas personas que te aman con total sinceridad, y que te hacen sentir la persona más importante del mundo, pero sobre todo la más amada para ellos.
Hay algo en lo que estoy segura no me equivoque al nacer y es en mis padres. Dios me ha regalado los mejores padres, nunca tendré como pagarles todo lo que han hecho por mí y por lo que me han dado, y le agradezco a Dios por haberme regalado los mejores padres del mundo.

Papá, el mejor hombre de mi vida, trabajador, serio, honesto, responsable, determinado, fuerte, inteligente, callado (aunque a mí me gustaría hablar más con el), gracias a él y a su trabajo lo tengo todo; a mamá y a mí nunca no has faltado nada. Él es un hombre de pocas palabras, pero sabios consejos y sobre todo muy cercano a Dios y a la oración. Siempre recurro a él cuándo necesito un consejo o una orientación, no sé qué sería de mi vida sin él y sin sus palabras. Él es un hombre increíble, quisiera que él se sintiera orgulloso de mí así como yo me siento orgullosa de que él sea mi padre. Dios me ha regalado un pedacito de Él en mi papa para cuidarme y pido perdón por todas las veces en las que no he sabido corresponder a este maravilloso regalo. (Quiero un hombre como el en mi vida.)

Mamá, una mujer excepcional, no sé qué sería de mi vida si ella no estuviera conmigo, ella siempre dispuesta a escuchar, valiente, fuerte, honesta, respetuosa, con un corazón más grande que su pecho, que lo único que sabe es dar amor y comprensión, como mujer es una mujer integra, completa, sabia, pero sobre todo muy femenina e incondicional; ella solo sabe de amor y de perdón. Dios me ha regalado en ella un pedazo de su corazón para amarme incondicionalmente y acompañarme en las buenas y en las malas, para perdonarme todos mis errores. Mama eres la persona más fuerte y valiente que conocido, has sufrido a mi lado todos y cada uno de los momentos más difíciles que he atravesado en mi vida y tú sigues ahí fuerte como una roca, pero hermosa y cálida como la más hermosa flor. Pido a Dios y a ti que me perdonen, por no saberte valorar y por hacer sufrir a tu corazón, cada lágrima que tú derramas por mí me duele aún más que las mismas que yo derramo por mis problemas.
Nunca he visto una pareja o un matrimonio que se amen tanto como ustedes lo hacen, mi casa no sería lo mismo si ustedes no estuvieran en ella.
Mis papas no necesitan besarse en público, ni decirse ñoñerías como las parejas de hoy, solo basta un par de miradas, una sonrisa, tomarse de la mano o cogerse de gancho y caminar juntos, eso es amor, el verdadero amor que ellos me han enseñado, aquel que no le importa lo físico, ni el tiempo, ni la riqueza, aquel amor que todo lo perdona, todo lo soporta, todo lo comprende y que nunca se da por vencido.
Si hay un lugar al que quiero llegar cada noche es a mi casa. Mi refugio, mi fortaleza, el lugar en que me siento protegida y amada sin importar cuanto me haya equivocado, cuanto haya sufrido o cuanto haya perdido, cuan mala haya sido, o cuan rota este; ellos siempre me recibirán bien y me abrirán los brazos de par en par, me darán todo el amor que más puedan, limpiaran mis lágrimas y curaran mis heridas corporales, emocionales y espirituales; y me aceptarán tal cual soy, con todo y mis defectos.

Hoy quiero reconocer en casa a dos seres maravillosos que me regalo Dios y que yo no he sabido valorar, que me han dado todo incluida la vida y que aún hoy siguen dando todo por mí, a quienes he defraudado y que a pesar de todo siguen apoyándome y confiando en mí, ellos creen en mi aunque yo no lo haga. Mis padres son lo mejor que me ha podido regalar Dios y la vida, y le pido perdón a Dios y a ellos por todo cuánto los he lastimado y los he defraudado.
Quiero tener un matrimonio así como el suyo.
Los amo aunque a veces no lo demuestre por favor perdónenme.

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