Annyta en Navidad

Año 2013.

Annyta estaba sentada frente a la ventana acariciando al gato, como de costumbre, con la mirada perdida en el paisaje y de pronto de la nada me  dijo:
"este año, debemos celebrar navidad"
Le mire sorprendida y atónita por su anuncio. Ella me miro y me sonrió.
Le pregunte:
Pero... ¿como?
"Ya veras"
Me dijo y sigo acariciando al gato.

Era la ultima semana de noviembre y los días se habían convertido en una absoluta rutina, levantarse, hacer un par de deberes en la casa, y sentarse por el resto del día frente al computador o el televisor. No había entendido nada de lo que Annyta quería decir con su extraño anuncio, pero la idea de celebrar navidad me había quedado sonando. Hacia un par de días sentía la necesidad de salir con mis amigas, así que me di a esa tarea, pero cuando intente armar una salida con ellas me dijeron que tenían una reunión, así que les indague sobre el asunto, la reunión era para planear navidad con los niños, entonces les pedí que me invitaran.

Y así termine como mosco en leche en una extraña reunión para planear navidad con los niños, en medio de una diversidad de personas en su mayoría jóvenes; unos eran un grupo de chicos inquietos, simpáticos y un tanto indisciplinados, otros grupo era muy serio y callado, parecían sacados de una academia militar, otro grupo silencioso, un tanto pasivos y con unas relucientes medallas en sus pechos, de ese grupo alguien llamo mi atención, pero recordé que estaba allí por Annyta así que me concentre nuevamente en la reunión, y por ultimo un grupo de jóvenes llenos de diversidad, al cual pertenencia mis amigas.

Esa misma noche llegue a casa y le conté a Annyta sobre la reunión y la idea de pasar navidad con los niños y le dije:
"Celebraremos navidad con los niños"
Comenzó a brincar en la cama de la alegría, su rostro estaba completamente iluminado y sus ojos brillaban de la emoción y yo adoraba verla feliz, se abalanzó sobre mi y me abrazo con fuerza, y me dijo:
"Quiero que tu también celebres navidad, ¿porque no aceptas la invitación de tus amigas?"
"No lo se Annyta, ese plan con jóvenes no es lo mio, te acompaño a ti y ya" le dije.
"Vamos, se que la pasaras genial, estarás con tus amigas y harás actividades divertidas " me respondió y añadió: "si tu no vas con los jóvenes yo no voy con los niños"
"Oye eso no es justo" le dije y se puso a reírse.
No se como pero me convenció de ir a ambos lugares las dos nos acompañaríamos, y pasaríamos una navidad increíble según ella.

Las siguientes semanas me la pase de reunión en reunión planeando navidad para los niños, Annyta iba conmigo, le sonreía a los asistentes y siempre se quedaba dormida, habían algunos en especial que ella quería conocer pero le dije que esperara. Pronto se llegaron los días de la novena, era hora de empezar.
Pensé que levantar a Annyta en las mañanas sera muy complicado pero ella era la primera en levantarse y me levantaba a mi.

Salia de la casa brincando y cantando de la alegría y ni que decir de como se sentía cuando estaba con los niños, bueno para mi era trabajar, cuidarlos, darles catequesis, orar con ellos, jugar, cantar, bailar y hasta hacer manualidades, lo cual me encanta, hacer la novena y demás. Debo admitir que me encanto estar allí a pesar del esfuerzo que eso implicaba. Pero para Annyta era como estar en el cielo, ella no se cambiaba por nadie, cada momento del día era importante para ella, le encantaba compartir con los niños, bueno que puedo decir ella es una niña y disfrutó cada momento de cada día de navidad, incluida la comida y el regalo más importante, vivir la navidad como una niña. Por mi parte disfrute verla feliz a cada instante, era casi sublime verla compartir con los niños, con su sonrisa de oreja a oreja y la felicidad de realizar cada actividad como una niña, el verla feliz para mi ya era un regalo muy grande.

Pero yo también recibí regalos hermosos, compartir esta experiencia con mis amigas fue muy hermoso, conocí personas nuevas, personas que poco a poco se han transformado en las personas mas importantes en mi vida al lado de mis amigas, aprendí cosas nuevas de navidad y de los niños, cada día no era un sacrificio, era una bendición de principio a fin, y no solo en las mañanas con los niños, las tardes eran otro cuento.

Annyta y mis amigas me hacían salir corriendo a almorzar para regresar en la tarde a compartir navidad juvenil. Debo admitir que pensé que seria un caos para mi, pero fue algo completamente extraordinario, la mayoría de los jóvenes me abrieron los brazos de par en par, aunque hacer amigos para mi por lo general es complicado, algunos de ellos lo hicieron fácil. Annyta se escondía tras de mi y sonreía como si le placiera verme incomoda intentando ser una joven normal, pero conforme pasaba la tarde Annyta se dormía en mis brazos como un angelito exhausto de su agitada mañana

Las actividades de navidad juvenil eran una completa novedad, concursos de pesebres, de porras, el concurso de talentos y el de algos, el extraño paseo y una ginkana de juegos extraños y demás, cada día era un completa novedad y aunque mi constate decaimiento era un obstáculo para participar, vencerlo y convertirme en la fotógrafa fue algo que me animo muchísimo, fui la persona mas odiada por algunos y el motivos de risas, bromas y alegría para otros a causa de las fotos.Me encanto recoger mercaditos para los pobres, pasar un rato en el albergue de mascotas,compartir con los pobres, visitar a los enfermos, bueno todo era diferente, fue una navidad diferente en todos los sentidos, pero lo mas importante fue lo que aprendí.

Aprendí que navidad no son los regalos, Navidad es compartir, que es mas gratificante dar que recibir, que el mejor regalo es la sonrisa de una niño y la alegría de un adulto, que las cosas simples y sencillas dadas con amor son las que mas conmueven al corazón, que en las diferencias de todas las personas y el respeto de las mismas esta la sabiduría, que los niños tiene la habilidad de despertar ternura hasta en el corazón mas frió, que no encuentras amigos en todas partes pero no esta por demás conocer a alguien nuevo, que para celebrar navidad debes ser como un niño, que lo mas importante no es ganar sino participar y que cuando aprendas a compartir y a respetar, el resto de la vida sera mas sencillo.

Y como dijo Annyta fue una navidad increíble, una de las mejores navidades que he vivido, y que guardare en mi mente por mucho tiempo, de ahí saque tal vez a los mejores amigos y amigas que tengo y las mejores experiencias vividas y compartidas con ellos, y las sonrisas de los niños en la calle que aun hoy un año después me saludan y me abrazan y los jóvenes que me miran y sonríen en la calle, como si aun hiciera parte de algo que quedo en el aire con sabor a amistad.

Año 2014. 

De este año, tal vez sea mejor no contar nada, pues la historia es diferente, porque no puedes reprimir lo que llevas dentro y mas cuando crecer se vuelve inminente. Hoy solo hay un par de sonrisas aprendidas en mi rostro, la satisfacción de que para algunas personas es importante mi presencia y la tristeza de que para quien es importante para mi, mi presencia es accesoria, tal vez porque ya hay algo mas.

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