Le Debo Todo!!!

Una noche oscura pedí al cielo en medio de la desesperación, una ayuda, una luz, una esperanza o tal vez que el cielo se compadeciera de mi y me enviara un ángel, pero esa noche en medio de lagrimas, el cielo no respondió mis plegarias, al menos no como yo esperaba. Sin saberlo esa noche ella me consoló, durmió a mi lado y me calmo con sus palabras, y con sus manos enjugo mis lagrimas.

Hoy..., a penas hoy... me doy cuenta de que el cielo incluso antes de que yo naciera había respondido todas y cada una de mis plegarias regalándome un ángel de carne y hueso que me ha cuidado desde que nací, que vive a mi lado y que lucha cada día por mi y conmigo. 

Ángeles de carne y hueso, pedacitos del corazón de Dios, almas llenas de amor, luces en medio de la oscuridad, esperanza en medio de tragedias, pero sobre todo Madres ... Madres que dan todo incluida la vida por sus hijos. Ángeles que dieron sus alas por amor. Las Madres son todo eso y mas para sus hijos. Ángeles que cada día se levantan para sus hijos que no duermen hasta que ellos duerman también, corazones que palpitan por sus pedacitos de vida, esos pedacitos que guardaron por nueve meses en su vientre y que cuidaron con el mas grande esmero después que nacieron, y soportaron con amor ese dolor del parto, solo por ver el milagro de vida ante sus ojos, solo por amor.

La mas grande lección de amor son las madres, cada día de su vida se mueven por amor a sus hijos y en ellos encuentran el sosiego de sus sueños, cambian su vida solitaria y tranquila por una compañía que en la mayoría de las veces vuelven su vida un caos, por una razón: por amor.

Mi madre ella es mi ángel, me ha mantenido en pie en los momentos mas oscuros de mi vida, ha sido una luz de esperanza en medio de las adversidades, me ha levantado cada vez que yo no he querido hacerlo, ella me apoya en todo cuanto haga y es la voz de mi conciencia cuando debe serlo, me aconseja, me guía y me acompaña cada día, se preocupa por mi, por mis cosas y aunque yo no le diga nada ella sabe si estoy bien o si estoy mal. Cada día se levanta y trabaja por su hogar, por papa y por mi y lo da todo por nosotros y no se acuesta hasta que nosotros estemos bien.

Mi mama... es mi Ángel ese pedacito del corazón de Dios, sin el cual yo estaría perdida.

A Ella... Mi Mamá... Mi Ángel, de piel suave y arrugada, de voz tierna y delicada, de mirada profunda y sincera, de manos suaves y trabajadoras, de corazón amoroso y compasivo, de espíritu fuerte y bondadoso, y de alma ferviente y tranquila,... a Ella... le debo todo, le debo la vida, le debo cada fibra de mi ser, le debo esta vida y la otra, le debo mi alma, mi corazón, y todo lo que soy hoy, a ella le debo incluso el estar viva hoy. Ella, solo ella .... me ha mantenido en pie cuando todos me han abandonado.

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