Salvemos a los animales.

Tengo en mi corazón una mezcla de sentimientos que no sé cómo expresar.

Vivo en medio de seres que carecen de todo tipo de humanidad. Ayer en medio de la noche mi madre salió a dar un recorrido por el barrio, y una zona siempre llama su atención, unas escalas que son la salida del barrio a una vía principal, ese lugar es el botadero de basura por excelencia de los barrios colindantes, incluido el barrio que habito; en medio de un recorrido normal para ella , noto algo extraño, un costal blanco atado con un alambre de púas, pero entre su asombro noto que el costal se movía, en medio de su horror pensó lo peor y decidió que lo mejor sería abrirlo, lo que sea que hubiese dentro no merecía estar ahí bajo ninguna circunstancia. ¡Cuál sería su sorpresa cuando al abrirlo salto de su interior un gatito!, que horrorizado huyo en medio de la noche, sin darnos la oportunidad de auxiliarlo, sin embargo su huida era más que natural, en su pequeña mente quien lo había encerrado ahí era un humano, por tanto en su lógica debe huir de todos los humanos.

Tengo entre ira, tristeza, decepción, horror y miedo, pues la persona que hizo esa abominación esta por ahí, y ¿si tal vez un día se lo hace a Zosio o si se lo hace a cualquier otro animal?, además no sabemos quién es, podría ser cualquiera, estar más cerca de lo que pensamos, y si eso lo hace con un indefenso animal, ¿cuál será el trato que le da a los humanos? Su intención era que el animal muriera, ya fuera asfixiado, pues el costal tarde o temprano lograría sofocar al pobre pequeño, o en el peor de los casos tarde sería descubierto su cuerpo en medio de la basura.

No alcanzo a imaginar lo que sentía el pequeño gatito ahí encerrado, los momentos de miedo y ansiedad que experimento debieron haber sido terribles, eso no es justo con ningún ser vivo.

Los animales sienten, no de la misma forma que los humanos; eso es lo que he aprendido de Zosio, él sabe que esta es su casa, que aquí lo amamos y que con nosotros está seguro, Zosio le devolvió a mi familia y a mi esa sensibilidad hacia los animales que habíamos olvidado, nos enseñó a quererlo a pesar de que normalmente no hace lo que nosotros queremos que haga. Él nos muestra la ternura y la belleza en las cosas simples que hace y en sus constantes travesuras por toda la casa.

Eso es y deben ser siempre los animales, esa parte de amor incondicional que nos mueve a amarlos, a protegerlos, a cuidarlos pero sobre todo a brindarles el amor que ellos merecen y necesitan. En estos momentos Zosio duerme al sol ignorando la suerte de otros animales, pero yo sé que muchos animalitos (perros o gatos) deambulan por las calles ignorando la suerte que les espera, con la esperanza de sobrevivir un día mas, y de no toparse con un ser malvado como el que anoche le hizo eso a ese pequeño gatito. No hay razón que justifique el botar un animalito a la calle, cuando lo aceptas en casa más que una objeto o una mascota, es una vida que ahora está a tu cargo y a cargo de tu familia, si un día ya no puedes tenerlo contigo, no le rompas el corazón, no le destruyas su mundo tirándolo a la calle, tal vez alguien  necesita el amor que ese animalito le pueda regalar, si está enfermo los veterinarios pueden ayudarle a mejorar, si es muy necio tal vez necesite otro estilo de vida que se acomode a su personalidad, si está muy viejo, hay que cuidarlo y brindarle amor hasta el último día de su vida, si no tienes como brindarle un lugar apropiado para él, hay otras personas que tal vez si lo tengan y quieran llenarlo de amor. Pero te diré algo desde mi experiencia con zosio, pensé que no tenía espacio para él en casa, pero solo le abrí mi corazón y él encontró su espacio, ahora es parte de nuestras vidas, ojala pudiera recibir más animalitos en casa. Y creo que cada casa, cada familia debería tener un animalito como miembro de la familia.

Recuerda... cuando salvas a un animalito, no salvas el mundo pero si salvas el mundo para ese animalito y eres un héroe para él.

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