EL CIELO... EN EL INFIERNO 1

Cuando se despertaron su cuerpo levitaba sobre el piso, iba de un lado para otro sin chocarse con nada, el primero en verla fue Derek, que estaba estupefacto viendo aquel espectáculo, la manta que cubría el cuerpo levitando rozaba el piso con delicadeza y tocaba los cuerpos de quienes estaban durmiendo en el piso, para algunos el roce era imperceptible, para otros su sueño era mas pesado que el roce de la manta, pero para ellos no. Derek tenia los ojos abiertos casi dilatados por completo, cuando Paul se despertó y pensó que este lo estaba molestando, su cara de enojo era tal que podría haberlo golpeado pero Derek estaba tan atónito observando el cuerpo levitando que Paul supo que no era un broma, le paso rápidamente la mano frente al rostro tratando de llamar su atención pero Derek solo levanto su mano y señalo el cuerpo levitando, cuando Paul lo vio se estremeció y grito horrorizado de ver el cuerpo de su amiga Annemarie levitando.

El grito despertó a todos y de golpe el cuerpo de Annemarie cayo al piso y en un par de segundos ella también se levanto preguntando: "¿que paso?" estaba tan asustada por el grito como todo los demás. todos se preguntaban que había pasado, Paul tenia intención de decirle a todos, pero Derek se le adelanto y le tapo la boca, diciendo que había sido una araña... En serio, ¡una araña! ¿todos se lo creyeron?, parecía que si porque todos tomaron otra vez sus posiciones y no dudaron en volver a dormir sin hacer un par de bromas sobre la araña.... Cuando casi todos estaban dormidos nuevamente Paul le pregunto a Derek porque no había dicho nada y él le dijo que era lo mejor, que no podían exponer a Annemarie, que los otros podían hacerle daño, Paul le dijo que debían hacer algo, Derek se puso de pie y le dijo que iría por ayuda, que cuidara a Annemarie mientras él regresaba.

Paul se acerco donde Annemarie estaba durmiendo, ella estaba profundamente dormida, y para ella parecía que nada hubiera pasado, el asombro de Paul era tal que no podía dormir, tenia los ojos clavados en Annemarie, esperando que nada extraño sucediera. Aun no terminaba de razonar lo que había pasado cuando la manta que cubría a Annemarie comenzó a moverse como si debajo manara un viento suave y delicado, entonces se percato que el cuerpo de Annemarie flotaba nuevamente y horrorizado se puso las manos en la boca para no gritar y retrocedió aun estando sentado con ayuda de sus pies, hasta chocar con una de las vigas. El cuerpo de Annemarie continuaba elevándose con suavidad como si danzara en  el aire y Paul estaba aterrado, intento pararse torpemente y en su desespero tropezo con el cuerpo de una de las chicas que dormía en el pasillo, despertandola, cuando se miraron mutuamente Paul no supo que decirle y solo se disculpo con un gesto de su cabeza, paso sobre le cuerpo de la chica y seguía con los ojos fijos en el cuerpo que levitaba, ya en pie intento caminar y volvió a tropezar, pero esta vez cayo sobre otros tres compañeros que del golpe también se despertaron, Paul de arrastro sobre ellos intentando no lastimarlos y cuando paso sobre los tres se choco con unos pies, levanto cabeza para ver quien era , cuando vio a Derek, que estaba petrificado observando en cuerpo levitando en lo mas alto, Paul lo llamo, pero Derek no presto atencion, solo parpadeo y de inmediato salio corriendo.

Quienes estaban despiertos no tardaron en percatarse del cuerpo que levitaba, y poco a poco en medio de murmullos despertaron a los demás, Paul les hacia señas para que no hicieran ruido, y evitar que Annemarie se despertara, poco a poco todos se levantaron y con los ojos fijos en el cuerpo caminaron hasta ubicarse justo en el centro del lugar. Transcurrieron un par de minutos mientras la escena permanecía casi inmóvil, cuando por una de las puertas privadas del lugar entro corriendo Derek y tras el venia el Sacerdote aparentemente impaciente, quien primero miro a todos los jóvenes despiertos y con enojo les dijo:
-¿qué están haciendo?
inmediatamente y casi coordinados todos miraron al sacerdote por un segundo y luego volvieron la vista al cuerpo.

Con lentitud el sacerdote miro lo que los jóvenes observaban, y alzando sus ojos observo el cuerpo levitando, su rostro se descompuso por completo, su piel se puso blanca como las paredes, y entre los dientes recito una antigua oración:
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha. Sé nuestro amparo contra la perversidad y acechanzas del demonio. Que Dios manifieste sobre él su poder, es nuestra humilde súplica. Y tú, oh Príncipe de la Milicia Celestial, con el poder que Dios te ha conferido, arroja al infierno a Satanás, y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas."

Y por extraño que pareciera, el cuerpo comenzó a decender con lentitud, mientras los labios del sacerdote aun se movían, y se coloco frente a él como si quisiera escucharlo, y se quedo suspendido en el aire, justo en frente del sacerdote. Cuando el sacerdote termino su oración, levanto su mano derecha y dijo en voz alta, con intención de santiguar el cuerpo:
- Con el Espíritu de tu boca, Señor expulsa los espíritus malignos, mándales alejarse porque se aproxima tu Reino.

De inmediato y sin que el sacerdote terminara la bendición en cuerpo se elevo hasta lo mas alto, casi podía tocar el techo y cuando el sacerdote termino de decir la ultima palabra, el cuerpo se desplomo desde lo mas alto y cayo al piso dejando escuchar un fuerte golpe que resonó en todo el templo y tras él, la manta que lo cubría.

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