Invisible

Alguna vez vi mi reflejo en aquel cristal, era nítido y perfecto como si fuera un espejo, vi mi vida a través de ese cristal, tan perfecta como una pantalla, pero en un punto me perdí, en alguna parte deje de mirarme, observe a los otros que me rodeaban aquellos que también estaban en el cristal. Ellos eran diferentes, iban y venían, cambiaban, desaparecían, se hacían mas claros cada vez y pronto quedo nuevamente solo mi reflejo en el espejo.

Pero ya era diferente, mi reflejo en el cristal era diferente, no podía distinguirme a mi misma: Me había perdido, la persona en el cristal no era yo, era alguien diferente, su tristeza había hecho estragos en su expresión, ya no sonreía, era una extraña para mi misma. la mirada estaba perdida en el infinito, no encontraba nada que se me hiciera familiar. Había perdido ese amor, ese cariño, esa sonrisa, esa felicidad, eso que un día me había hecho ser quien era, ya no sentía nada en mi corazón, los detalles que antes hacia, las demostraciones de amor y cariño que antes eran características en mi, se quedaron en el suelo esparcidas como símbolos carentes de significado.

Mi reflejo en el cristal palidecía, era difuso, comenzó a confundirse con otras siluetas que iban definiéndose poco a poco en el cristal, habían mucho reflejos, algunos me eran conocidos, y otros simplemente extraños, mi rostro se difuminaba mientras el cristal se iba llenando de otros rostros que parecían ansiosos y expectantes, me percate de que allí estaban todos, todos a quienes a amaba.

Y entonces la luz se encendió, mi reflejo en el cristal desapareció, solo los vi a ellos ahí dentro, yo no había sido invitada, solo estaba parada observando afuera por el cristal de ventana. Estuve con ellos y creí estar con ellos durante mucho tiempo, pero hoy solo soy yo... afuera, desapareciendo en la oscuridad, en las sombras, haciéndome invisible.